Compuesto por 10 islas principales y ocho islotes menores frente a la costa occidental de África, Cabo Verde es un archipiélago que tiene mucho que ofrecer a los turistas. Ya sea que busques unas vacaciones relajantes junto al mar, te apasione el surf o prefieras explorar terrenos volcánicos y montañosos, este destino tiene algo para todos.
Sal
Sal, la isla turística por excelencia, cuenta con playas de arena blanca que rivalizan con las mejores del mundo, además de excelentes spots para bucear y practicar deportes acuáticos.
Situadas en medio del Océano Atlántico, frente a las costas de Senegal, las islas de Cabo Verde abarcan una superficie total de 4.033 kilómetros cuadrados. El archipiélago está formado por diez islas principales, nueve de ellas habitadas, y cinco islotes deshabitados.
Hace aproximadamente 135 millones de años, estas islas emergieron del mar debido a movimientos de la corteza terrestre y erupciones volcánicas. Con el tiempo, la fuerza del viento y la lluvia moldeó el paisaje, creando contrastes sorprendentes entre las islas. Las islas orientales, con relieves más planos, se diferencian de las occidentales, que presentan montañas y valles exuberantes. Mientras que el este se caracteriza por paisajes áridos y desérticos, con playas de arena blanca como las de Boavista y Maio, las islas occidentales como Santo Antão, São Vicente, São Nicolau, Santiago, Fogo y Brava ofrecen cadenas montañosas, valles verdes y majestuosos volcanes.
El aeropuerto internacional de Sal es una de las principales puertas de entrada al archipiélago. Además, sus playas de arena blanca y el sol casi perpetuo han convertido a Sal en un destino turístico de primer nivel.
Sal es la isla más cosmopolita de Cabo Verde, con una vibrante vida nocturna gracias a sus numerosos bares, clubes y restaurantes. En estos últimos, no puedes dejar de probar el pescado fresco, como atún, langosta y pez espada, preparado con las mejores recetas locales.
Uno de los lugares más emblemáticos de Sal es Pedro de Lume, donde se encuentran las minas de sal dentro de una caldera volcánica extinta. La concentración de sal aquí es comparable a la del Mar Muerto, lo que permite flotar sin esfuerzo en sus aguas.
Santa Maria
Las extensas playas de arena blanca son el sello distintivo de Sal, que está experimentando un rápido desarrollo económico y una expansión de su oferta turística. Santa María, con sus 8 kilómetros de playas de arena blanca, es otra localidad que merece una visita.
Al llegar a Santa María, la primera impresión es la de estar en una playa rodeada por un pueblo pintoresco, con pequeñas casas de colores pastel: rosas, azules, amarillas y terracotas. Aquí también encontrarás condiciones ideales para practicar deportes acuáticos como windsurf, pesca y buceo.
Además de las playas, el senderismo es una de las actividades más populares en Cabo Verde. La isla favorita para los amantes del trekking es Santo Antão, gracias a sus espectaculares paisajes. Esta isla cuenta con una imponente cadena montañosa que ofrece vistas impresionantes y una flora increíblemente diversa. En su interior, vastos valles verdes y frondosos bosques se combinan con aguas cristalinas. Existen varios senderos señalizados, pero también puedes contratar a un guía para una experiencia más personalizada.
Consejos prácticos para tu viaje
- Mejor época para visitar: De noviembre a junio, cuando el clima es más seco y soleado.
- Transporte: Para moverte entre islas, utiliza los vuelos internos o los ferries.
- Moneda: La moneda local es el escudo caboverdiano, pero el euro es ampliamente aceptado.
- Gastronomía: No te pierdes platos como la cachupa (un guiso tradicional) y los mariscos frescos.
